lunes, 2 de abril de 2012

La dificultad de la fotometría cometaria

En ocasiones y especialmente desde lugares lumínicamente contaminados (téngase en cuenta que nuestro observatorio está al lado de un aeropuerto internacional), resulta complicado trabajar en el seguimiento astrométrico y fotométrico de cometas. Y no lo es sólo por la debilidad habitual de muchos de ellos, sino porque además, las condiciones de obtención de las imágenes, en aras de la calidad (Cometas_Obs), son muy exigentes en cuanto al número de estrellas de calibración en el mismo campo se refiere.
En ocasiones, es necesario escorar el cometa en la imagen para que la condición anterior se cumpla, tal y como podemos observar en la imagen del C/2009 P1 (Garrad), tomada el pasado 11 de marzo. Para mayor dificultad, el cometa se hallaba en la constelación de Osa Mayor, a una muy alta declinación, complicada para un Schmidt-Cassegrain con montura de horquilla y CCD.
A pesar de ello, en este caso y tras varios intentos pudimos tomar las imágenes y realizar las medidas con las que colaborar con el MPC (astrometría) y con los grupos de observación Cometas_Obs y Observadores_cometas (astrometría y fotometría).
Tal y como indica el Dr. Kidger en el número de AstronomíA de marzo de 2012, tras varios meses de buena visibilidad, el periodo de observación del cometa ha llegado a su fin. En la imagen podemos observar la intensa condensación central del cometa que pone de manifiesto la potente actividad en su núcleo.