lunes, 21 de diciembre de 2020

Júpiter – Saturno 2020   “La conjunción de los gigantes”

Como no podía ser de otra forma cuando hay algo destacable “ahí arriba”, el Observatorio Manises J98 ha estado presente en la efeméride prevista para hoy día 21 de diciembre sobre la “gran conjunción” que los planetas gigantes JUPITER y SATURNO nos iban a ofrecer en este tan especial así como esperado día del solsticio hibernal. Solo restaba que en lo atmosférico, tuviésemos la máxima tranquilidad posible y que el cielo vespertino se mostrase benévolo con nosotros una vez más, a fin de ofrecernos la mejor visión posible de tan destacado evento.

Durante éstas últimas semanas, hemos ido "entrenando" su observación a medida que pasaban los días, y ha sido cuanto menos curioso, observar sus posiciones aparentes sobre el fondo estelar a la espera de que el día de su máximo acercamiento entre si, pudiésemos llevar a cabo la observación final de este tan esperado acontecimiento. 

( imágenes 1 y 2 - 15/12/20 a las 20:04 p.m.)

15/12/20 a las 20:04 P.M.

Detalle 15/12/20 20:22 p.m.

La tarde se presentaba agradable en cuanto a la temperatura, (17°)  con viento en calma y con un horizonte SSW que prometía cercano ya el ocaso, por lo que nos dispusimos a preparar la sesión observacional con tiempo suficiente aún cuando el sol estaba todavía 10-15º sobre el horizonte, ya que aunque los dos  planetas eran ya visibles a través del telescopio, todavía faltaba un poco para poderlos localizar a ojo desnudo. 

Una vez llegado el ocaso solar a las 17:42, el atardecer acentuó los contrastes y los planetas empezaron a subir de brillo aunque también a perder altura rápidamente, pero nos premiaron con una bella estampa que se fue acentuando a medida que el cielo  alcanzaba el crepúsculo astronómico. Los 6´ de separación entre ambos objetos, eran suficientes para poder desdoblarlos a simple vista, y ha sido un precioso ejercicio como hemos comentado anteriormente, poder ver como  han ido acercándose día tras día y a medida que han ido transcurriendo las semanas hasta llegar a hoy, día de su máximo acercamiento aparente.

(imágenes 3 y 4  - 20/12/20 a las 19:46 p.m.)

21/12/20 a las 19:46 p.m.

Detalle 21/12/20 19:57 p.m.

Muestra de ello es esta bonita imagen que aquí mostramos y que pudimos visualizar con mayor detalle y resolución a través del ocular del telescopio, una imagen inédita de la pareja planetaria que nunca habíamos podido ver en un mismo campo. 

Aunque de mediana resolución debido al método empleado, bastará para acentuar el recuerdo y la espectacular visión de cercanía entre ambos que guardaremos como siempre en nuestra memoria. 

imagen  5 - 21/12/20 a las 19:57 p.m.)

Detalle telescópico  21/12/20 19:50 p.m.


El “público” asistente (Consuelo, Michael; Laura; Carlos y Miriam),también disfrutaron de la observación, y han sido fieles testigos del bello espectáculo que nos han brindado de nuevo  los cielos, un bonito y agradable recuerdo de esta particular “Estrella de Belén”  como la ha bautizado la prensa, para despedir este tan complicado año 2020.

Quién se lo haya perdido no debe preocupase, tendrá de nuevo la oportunidad de ver la repetición en el 2080,  J , así que únicamente toca esperar un poquito.


jueves, 13 de agosto de 2020

 A ras de cielo

A menudo, todo “urbanita” que sea aficionado a la astronomía, siente la imperiosa necesidad de sentir de nuevo el contacto con la naturaleza a través de la contemplación del cielo nocturno, siempre y cuando pueda desplazarse hasta algún lugar alejado de las luces parásitas de la ciudad con un único y simple objetivo, observar el cielo.

En nuestro caso particular, la necesidad surge muy a menudo, aunque únicamente en ocasiones muy puntuales durante los períodos vacacionales podemos llevarla a cabo, eso sí, solemos sacarle todo el partido posible cuando nos desplazamos con nuestro equipo observacional, hacia alguno de los lugares previamente elegidos.

Muestra de lo citado, son las fotografías que aquí podréis ver. Todas ellas corresponden a nuestra última salida en uno de esos mágicos puntos de observación situados en Aras de los Olmos, un lugar donde la pureza del cielo es sencillamente estremecedora, todo un regalo en forma de imagen para reconfortar esas noches en nuestro observatorio, donde el cielo debido a la contaminación lumínica, resulta muy a nuestro pesar, menos espectacular.

La noche fue prácticamente perfecta. El silencio, la soledad del lugar, los aromas que emanaban de la montaña, junto con el frescor ambiental alcanzado el crepúsculo astronómico, fueron nuestros aliados en una noche con un seeing envidiable. El “chute fotónico” recibido, nos cargó baterías para una buena temporada.

En esta ocasión y aprovechando la coyuntura de la observación de las perseidas en su momento del máximo, nos dimos un respiro para capturar únicamente un instante del imponente cielo que nos acompañó durante la mayor parte de la velada, un breve instante que permanecerá para siempre en nuestro recuerdo y en el que puede verse la espectacularidad de la vía láctea atravesando nuestro cenit observacional, todo un lujo al alcance de muchos aunque solo unos pocos seamos capaces de apreciarlo.

Las tomas fueron realizadas con una cámara réflex Nikon D-7200 sobre trípode, dotada de un objetivo gran angular Tokina  11-20  f/2.8,  a 6400 ISO y 20 segundos de exposición.





miércoles, 22 de julio de 2020

  
Cometa Neowise ( C/2020  F3)

Hasta hace no muchos años, estas  imágenes que aquí pueden verse del Cometa NeoWise ( C/2020 F3), en su reciente paso por “las cercanías” de la Tierra (a tan solo de 103 millones de km) hubiesen sido el sueño de cualquier aficionado a la ciencia astronómica, y como tal, de cualquier astrofotógrafo amateur.
21 mm -  f/2.8-10 s- 800 ISO          

30 mm – f/2.8-5 s 800 ISO
(El cometa NeoWise en las cercanías de la Osa Mayor)

300 mm – f/5.6-2 s – 6400 ISO

300 mm – f/5.6-2 s – 6400 ISO

A finales de siglo XX , seguramente hubiésemos empleado “1 carrete”  de 36 exposiciones de la famosa película pancromática Tri-X de Kodak 400 ASA, (que por cierto, todavía se fabrica y se vende ) que tras forzarla un poco en el proceso de revelado para arrancarle algo más de sensibilidad, hubiésemos obtenido unas copias en papel de B/N  Kodak profesional, que nos hubiesen hecho sentirnos orgullosos de las tomas realizadas, aún cuando posiblemente los resultados hubiesen sido de una calidad bastante inferior. 

Salvo para todos aquellos que hemos vivido esa fantástica época en la que se valoraban en su justa medida las imágenes en general, y qué decir de las astronómicashoy en día y con una sociedad tan sobresaturada de imágenes, estas fotos del cometa, realizadas desde un lugar con una alta contaminación lumínica como es nuestro caso, podrían carecer de interés, pero al menos nos permiten dejar constancia de que, con una simple cámara réflex DSLR (en este caso una Nikon D-7200), pueden realizarse imágenes astronómicas incluso sin salir de la ciudad, basta con tener un trípode, un disparador y un par de objetivos de distinta focal, (y saber donde localizar el objeto, claro...), cosa bastante fácil en la presente era de Internet) para poder “capturar” objetos celestes tan débiles a ojo desnudo como ha sido éste cometa, que nos ha hecho recordar fechas no muy lejanas (1996-97) en las que pudimos disfrutar de sendos acontecimientos únicos como fueron el paso de los comentas Hyakutake (C/1995 B2) y el Hale Bopp (C/1995 O1), respectivamente.
En nuestra modesta opinión, estas imágenes se ajustan bien a lo que un aficionado a la astronomía puede ver a través de unos prismáticos o un telescopio cuando se acerca a observar directamente estas maravillas del cosmos, sin generar falsas expectativas y la consiguiente frustración.