sábado, 30 de agosto de 2003

Oposición de Marte 2003

Como no podía ser de otra forma, una de las muchas actividades que realizamos desde el Observatorio Manises J98 es la observación planetaria, y más cuando en este año 2003 se dan las circunstancias orbitales apropiadas para una nueva oposición del planeta Marte, aunque tengamos que puntualizar que las hemos visto mejores, como fue la extraordinaria de 1989, pero igualmente también las hemos visto peores como fue la de finales de siglo en abril de 1999 y en concreto su día 24, pero bueno, es lo que hay y a pesar de encontrarse el planeta en esta ocasión no demasiado alto sobre el horizonte, en su tránsito diario y en su culminación máxima por el meridiano desde nuestras latitudes,cuestión que viene a complicar un poco más la cosa, no hay que desaprovechar la ocasión de disfrutar con su observación, es más, es otra de las cosa que podemos hacer desde cielos urbanos contaminados lumínicamente como es nuestro caso y del de unos cuantos millones de persona más en nuestro país.

Aunque venimos reportando partes observacionales del planeta desde hace muchísimo tiempo con el fin de observar su lenta pero apreciable evolución, , la fecha de máximo acercamiento en este máximo será el próximo día 28/08/03 y por lo tanto ya está cercana, y con ella, la culminación del seguimiento periódico tras tantas noches de observación en las que hemos podido deleitarnos con el lento y progresivo aumento de tamaño, así como multitud de cambios en su superficie, tormentas de arena y uno de los efectos más gratos de observar, como ha sido el crecimiento en el transcurrir de los meses del casquete polar sur. A fecha de hoy el planeta
muestra un tamaño considerable (unos 25” de arco) que viene a ser en comparación la mitad del tamaño que presenta el conocido y fácil de observar cráter Copérnico en la luna si lo observamos en cualquier momento que sea visible.



Incluimos junto con este comentario, un par de partes de observación de los que solemos cumplimentar casi a diario, realizados desde nuestro habitual observatorio (siempre que las condiciones atmosféricas y el seeing así no lo han permitan) a pie de ocular, en las que se puede ver el aumento de detalles en su superficies desde principios de mes hasta su culminación, plasmados a través del dibujo incluido en el citado parte.

Y puesto que una imagen vale más que mil palabras - que no dibujos-, ahí va una toma justamente en el día en que el planeta se encontraba a la mínima distancia de nuestro planeta azul, al ser este un día típicamente vacacional de finales de agosto, no había excusa para faltar a la cita y aunque se ve igual que ayer, aprovecharemos para hacer la correspondiente serie de fotos, de la que publicamos aquí solo una de las imágenes más destacables en el momento exacto del máximo acercamiento, milisegundo luz arriba, milisegundo luz abajo. Podréis encontrar cientos de links en la red que hacen referencia a esta oposición y miles de fotografías tanto de profesionales como de aficionados en los que se muestra el planeta en todo su esplendor, así como una cantidad ingente de información y datos, por lo que no vamos a repetirnos aquí con más datos y tablas para el lector que nos siga en esta bitácora.
Nosotros sencillamente os hacemos llegar esta imagen sin ninguna pretensión, únicamente como muestra de que seguimos en la brecha. Lo verdaderamente curioso y placentero ha sido observar noche tras noche su evolución durante estos últimos meses hasta llegar a la imagen que hoy os mostramos, imagen que diga lo que diga la prensa, será prácticamente la misma en unos cuantos días, pero bueno, hoy es el día de la oposición y hay que celebrarlo y que mejor forma que hacerle una foto de familia en este su nuevo acercamiento a casa. Esperamos que os guste y que su visión anime a algún que otro aficionado que se encuentre haciendo sus primeros “pinitos” en tan venerable afición.
Y ahora, solo cabe esperar la siguiente, o la otra, o la otra.... Marte siempre estará ahí dispuesto a sorprendernos con su cambiante faz, tal vez llegará un día en que podamos observar estos cambios allí mismo, pero para eso habra que esperar un poco más. Mientras tanto nos conformaremos observando y soñando en su cambiante superficie y en los mecanismos que provocan estos cambios.